La crisis sanitaria mundial ha supuesto un reto para los negocios y la economía, en concreto para el sector de los viajes y los bares-restaurantes, que se han visto obligados a cerrar o a limitar mucho sus negocios. Sin embargo, un sector al que le va bien durante este tiempo es el de la tecnología. Apple ha informado de sus cifras positivas, y parece que a otras empresas tecnológicas también les va bien. La demanda de Chromebooks se duplicó en 2020.
Aumento de los Chromebooks en 2020
No es de extrañar el auge del negocio de los portátiles. Con tanta gente obligada a trabajar y aprender a distancia, la gente tuvo la necesidad de montar oficinas o «aulas» en sus casas, algo para lo que no estaban preparados.
Los envíos de Chromebooks de Samsung en 2020 se cuadruplicaron asombrosamente, con un total de 1,9 millones. Lenovo envió cinco millones más, con 6,8 millones.
En el último trimestre de 2020, Acer despachó un 76% más de Chromebooks, pero parece ser la única empresa con un modesto aumento. El número que envió Lenovo fue un enorme 1.776 por ciento más que el anterior.
En total, la firma de análisis del mercado tecnológico Canalys estimó que se enviaron el doble de Chromebooks durante la pandemia en 2020, desde los 14,7 millones anteriores, aumentando a 30,7 millones que aterrizaron en manos de los consumidores.
Las ventas de tabletas también aumentan
Los Chromebooks, relativamente económicos, no son el único producto tecnológico cuyas ventas aumentan. Las tabletas tuvieron una gran demanda, pero no en cifras tan sorprendentes. Sólo hubo un aumento del 28% en el número de envíos.
Sin embargo, la razón del menor aumento se debe a que el mercado ya era muy superior al de los Chromebooks. Se enviaron 160,6 millones de tabletas, lo que supone unas cinco veces más de Chromebooks en 2020.
De nuevo, esto apunta a razones relacionadas con la pandemia. La gente ya tenía tabletas para su uso doméstico, pero ahora, con el cambio de las necesidades, puede que hayan encontrado que las tabletas no son lo suficientemente eficientes para algunas de sus tareas laborales o educativas.
Pero es evidente que eran adecuadas para algunos. He trabajado exclusivamente desde casa desde 1993. Desde alrededor de 2011, he estado haciendo la mayor parte de mi trabajo en un iPad. Eso fue aumentando hasta el punto de que ya ni siquiera tengo un ordenador en mi casa, ya que todos usamos tabletas y teléfonos. Pero si mis responsabilidades laborales cambiaran, podría verme obligado a volver a un ordenador de sobremesa o a un portátil.
Obviamente, Google no vio venir esta tendencia cuando desplazó a sus ingenieros de los proyectos de portátiles y tabletas en 2019. La pregunta para ellos sería si esta tendencia continuará más allá de la pandemia, si vale la pena volver a poner a los ingenieros en proyectos para portátiles y tabletas.
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