Cómo las consolas de nueva generación cambiarán los juegos de PC para siempre

Si es usted un jugador o simplemente un entusiasta de la tecnología, es probable que haya visto el marketing de las consolas de próxima generación que saldrán a la venta en la temporada navideña de 2020, es decir, probablemente este noviembre. Mientras que tanto la Xbox One como la PS4 están mostrando su edad para algunos, otros luchan por ver cómo la próxima generación será realmente diferente de la anterior.

Echar un vistazo a las especificaciones reales de las próximas PS5 y Xbox Series X puede dejar a los entendidos un poco decepcionados: se trata de una tecnología que los jugadores de PC llevan utilizando desde hace años. Y luego están los juegos, de los que hemos visto pocos que desprendan una verdadera sensación de next-gen.

Sin embargo, si observa con detenimiento las consolas next-gen, lo que quizá no sepa es que el bombo publicitario está totalmente justificado: en los próximos años, la PS5 y la Xbox Series X van a cambiar fundamentalmente los juegos y, en particular, los de PC. Siga leyendo para saber por qué es así.

CPUs de nueva generación

Para nuestros propósitos aquí, vamos a considerar que las CPUs dentro de la PS5 y la Serie X son equivalentes. (Tampoco vamos a fijarnos demasiado en la distinción CPUAPU.) En realidad no es así, ya que Microsoft y Sony están haciendo cosas diferentes en cuanto a refrigeración y frecuencia, pero la tecnología subyacente es la misma.

Sin embargo, para entender la próxima generación, tenemos que entender las generaciones anteriores. La potencia de la CPU en las consolas siempre ha sido órdenes de magnitud inferior a la de los PC de sobremesa. Por ejemplo, consideremos la PS4 y la Xbox One. Esas consolas salieron al mercado en 2013 con ocho núcleos que funcionaban a 1GHZ.

No es muy rápido, quizás, pero ocho núcleos no es tan malo, ¿verdad? Los ordenadores de sobremesa realmente sólo han pasado de los cuatro núcleos en los últimos dos años. Es lógico entonces que la PS4 tuviera una potencia similar a la de un ordenador de sobremesa de gama media en 2013, ¿no?

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Tanto las CPU de la Xbox One como las de la PS4 están construidas sobre la microarquitectura Jaguar de AMD. Se trata de un diseño de chip de la época de 2013 hecho para dispositivos de bajo consumo, como portátiles, mini PC y tabletas. Los ordenadores de sobremesa estaban a años luz de la última generación en términos de potencia de la CPU, y al volver a las consolas más antiguas, la brecha no hace más que aumentar.

Las próximas consolas están construidas sobre la microarquitectura Ryzen Zen 2 de AMD, que es un diseño vanguardista de grado de escritorio. Ambas consolas tienen ocho núcleos y funcionan en el rango de los 3GHZ, pero lo más importante aquí no es la frecuencia ni el número de núcleos, sino la eficiencia fundamental del chip.

La PS5 de Sony y la Xbox Series X de Microsoft son las primeras consolas de la historia moderna que aportan una potencia de CPU aproximadamente equivalente a la de los ordenadores de sobremesa de la época. Esto significa que la complejidad de la simulación en los juegos puede dispararse, y las décadas en las que los jugadores de PC han tenido que lidiar con ports de consolas mal optimizados o con un rendimiento peor del esperado llegarán poco a poco a su fin a medida que los juegos se diseñen para aprovechar las potentes CPUs modernas.

En resumen, no es que, por supuesto, la PS5 sea más potente que la PS4: es que la PS5 (y la Serie X) es tan potente que aporta un auténtico hardware de gama alta para PC.

El SSD

Se ha hablado mucho de las unidades SSD de los sistemas de nueva generación, especialmente de la PS5. Al igual que las CPU, las SSD de cada consola son diferentes, y Sony ha invertido mucho tiempo en la construcción de una unidad a medida que es notablemente más rápida que la unidad de la serie X de Xbox. Sin embargo, en términos de la tecnología subyacente, las ventajas de ambas unidades van a ser las mismas: sólo que pueden ser más pronunciadas en la PS5.

Dado que los jugadores de PC llevan muchos años utilizando unidades SSD, a muchos no les ha llamado la atención esta actualización, pero eso está lejos de ser la historia completa. Las afirmaciones de marketing de Sony sobre la unidad SSD de la PS5 en particular son audaces, al calificar su solución de almacenamiento como «muy superior a todo lo que se puede comprar en PC por cualquier cantidad de dinero ahora mismo». Lo importante es que, en un nivel fundamental, el almacenamiento de estado sólido, y la marca ultrarrápida de almacenamiento de estado sólido NVME, estará a disposición de todos los desarrolladores para todos los juegos.

Incluso si usted, en el pasado, actualizara una PS3 o una PS4 con una SSD, sus beneficios serían insignificantes porque estos sistemas no fueron diseñados para aprovechar el ancho de banda de una SSD. Para los propios jugadores de PC, los beneficios en el juego de las unidades de estado sólido son también bastante insignificantes. Sí, la carga es más rápida, pero eso suele ser todo. Esto es un subproducto del desarrollo de los juegos y de los motores de juego de la época: en un nivel básico no están diseñados para transmitir las enormes cantidades de datos que pueden manejar las unidades SSD.

Pero ahora que los desarrolladores pueden construir sus juegos con la expectativa de que el almacenamiento de estado sólido estará disponible en todas las plataformas, los propios juegos empezarán a cambiar. Los jugadores de PC podrán por fin aprovechar adecuadamente sus dispositivos de almacenamiento.

¿Le entusiasman las consolas de nueva generación? ¿Cree que los juegos cambiarán para todos los jugadores en los próximos años, o todo el bombo está fuera de lugar? ¡Háganoslo saber en los comentarios de abajo!

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