¿Cómo afecta el uso de un teléfono inteligente a su salud?

A menudo pensamos en la forma en que los alimentos que ingerimos cada día afectan a nuestra salud, y algunos incluso pensamos en cómo nuestros ordenadores podrían estar afectando a nuestra salud.Pero como los teléfonos inteligentes son diminutos, no solemos pensar en el efecto que podrían tener sobre nosotros. Mientras lee esto, probablemente esté pensando que éste podría ser otro artículo de pánico sobre cómo los smartphones están arruinando nuestras vidas. No se preocupe, querido lector. Estamos aquí simplemente para explorar tanto los beneficios como las amenazas percibidas para nuestra salud que tienen los smartphones, y si estas amenazas tienen alguna base en los hechos.

¿Usa el teléfono en el baño?

Esta es una pregunta importante porque si lleva su teléfono al trono de porcelana, puede correr el riesgo de algo más que de que se le caiga al retrete. Según un informe de LiveScience, su teléfono podría contener hasta 10 veces más bacterias que el inodoro. Y si se lo lleva al retrete, podría estar pasando los gérmenes que salen de él a su pantalla. Técnicamente, se trata de la misma proporción de bacterias que se encuentran en los fregaderos de la cocina y en las esponjas con más días de antigüedad.

¿Debería preocuparse? Probablemente no. Este tipo de información no suele tener en cuenta el hecho de que muchas de las bacterias que encontrará en la naturaleza no son en realidad perjudiciales en absoluto. La gran mayoría de estos bichitos son absolutamente inofensivos. Si realmente le preocupan las bacterias de su teléfono, límpielo con un poco de alcohol para frotar para desinfectarlo.

Su postura se está yendo por el desagüe. ¿O no?

Hay un nuevo fenómeno que es la comidilla de la temporada llamado «iPosture». Esta palabra se utiliza para describir la postura encorvada que se tiene cuando se mira hacia abajo el teléfono durante un periodo de tiempo prolongado. Resulta que hacer esto le perjudica a largo plazo. Según el sitio web de noticias de salud Medical Daily, el 84% de los adultos jóvenes experimentan dolor de espalda por el uso de sus dispositivos móviles. Los síntomas aparecen en individuos que acostumbran a encorvarse sobre sus gadgets mientras están sentados.

Aunque el uso de dispositivos móviles es un factor que contribuye, el sitio admite que esto podría ser causado por encorvarse en general, algo que los adultos jóvenes son propensos a hacer mientras están sentados frente a cualquier pantalla de ordenador en un escritorio.

Hay muchas propuestas radicales de todo tipo de locosaparatos que pretenden «arreglar» este problema, pero mi sugerencia es tumbarse o estirarse de vez en cuando.

No todo lo relacionado con los teléfonos inteligentes es negativo.

Los teléfonos inteligentes, como cualquier tecnología nueva, siempre serán bombardeados con prensa negativa sobre cómo acortan su vida. Algunos informes pueden incluso afirmar que le están matando lentamente. También hay informes (algunos un poco más sensacionalistas que otros) que alaban estos pequeños aparatos.

Un estudio realizado por Cell Press en Current Biology sugiere que estamos aprendiendo a utilizar nuestros pulgares de forma fascinante por la forma en que tecleamos en los smartphones. Y no, el «Cell» del nombre de la editorial no tiene ninguna relación con la tecnología celular (en caso de que se pregunte si no son más que un grupo de la industria de la telefonía móvil que hace publicidad para las empresas que representa). Son la típica editorial de revistas biomédicas.

El Colegio Americano de Medicina Deportiva también publicó alabanzas, admirando especialmente el hecho de que los teléfonos inteligentes hayan devuelto la conciencia del fitness a nuestras vidas a través de las aplicaciones. Se podría argumentar, sin embargo, que tener una aplicación de fitness y utilizarla son dos cosas diferentes (¡hay una aplicación de aprendizaje de idiomas que no he tocado en años instalada en mi teléfono!)

¡Así que ahí lo tiene! Los teléfonos inteligentes han mejorado, sin duda, la forma en que nos comunicamos, pero también tienen consecuencias para nuestra salud que quizá queramos abordar a medida que avanzamos. Si cree que hay algo que añadir, ¡ya sabe dónde comentar!

Crédito de la imagen: Llamada